5.2.12

Capítulo 8

Sería la llegada de la luna llena...o serían las ganas de amor de la Sra. Sapo... pero no podía parar de darse amor así misma... - Hay que ver lo fogosa que estoy últimamente, incluso el ligero movimiento del nenúfar por las pequeñas corrientes del estanque me da placer... Está claro que mi cuerpo pide a gritos alegría! Cuanto amor desaprovechado dentro de mi.. ¿Qué debo hacer? No puedo dejarme llevar por mis fuegos, ni por mi mente.. Oh vaya, y mucho menos por mi corazón. ¡Es obvio que no soy yo misma! ¡tanta represión contenida, me hará explotar como una olla express!-  se quejaba la Sra. Sapo de su desamor incomprendido, pero lo que de verdad atormentaba a la pequeña Sapito, era que su medicina... sólo la tenía... aquella cabra mal hablada y sin corazón...

4.2.12

Capítulo 7

-¿Todo esto te vas a llevar?-  Le dijo la Sra. Sapo a su amiga la Mariposa Kafkiana que intentaba cerrar su equipaje a la fuerza.
-Sí! ¡Y cada vez estoy más nerviosa! Mañana temprano parto y esta dichosa maleta parece encoger por momentos! Cada vez me caben menos cosas en ella!-
-Pero pequeña mariposa presumida-  dijo la Sra. Sapo sonriente y mirando a su amiga con gran cariño. -No te preocupes mi delicada amiga!! Cuando vaya a verte te llevaré otra mucho más grande- Las dos se pusieron a reír entre llantos.
"El aletear de una mariposa puede provocar un tornado en la otra parte del mundo y doy fe, pues ya empiezo a extrañar los pequeños cambios..."

3.2.12

Capítulo 6

Estaba la Sra sapo un día, como otro, como uno más, en casa de su amigo el Cerdo Volador, conocido en todo el bosque por preparar grandes manjares a los que él consideraba como sus amigos. En esas reuniones le encantaba hacerse oír y así poder demostrar su indignación con el planeta tierra. A la Sra. Sapo le gustaba pasar largos ratos hablando con él, sentarse a saborear los tés y manjares que este le preparaba con gran entusiasmo.
- ¿Verdad que son bonitas las vistas?- dijo el Cerdo Volador.
-Pues no me había parado a observar... hoy tengo la mente aturdida.. dijo la Sra. Sapo con melancolía.
Pues eso querida amiga.. si es una gran pesar.

Capítulo 5

Se rascaba la barba una cabra, mientras decía mirando con frialdad a la Sra. Sapo distraída entre pensamientos sobre una hoja de estanque...
  -Curioso... Nunca había visto un sapo con los labios pintados y adornos en el cuello... Sin duda denota a alguien que quiere llamar la atención!! Es ridículo!!- dijo soltando una carcajada y emprendiendo la marcha por el camino a la vez que meneaba el rabo.
La Sra. Sapo se había quedado inmóvil al escuchar la ofensa palabrería de la cabra, se liberó del invisible bloqueo respondiendo aunque tardía, con fuerza a la insolente cabra que se alejaba rápido sin ni siquiera esperar respuesta.
Es una pena Sr. Cabrito que piense eso de mi sin conocerme siquiera, pues mi voz, no es afeminada por el destino. Siga su camino de ignorancia que sin ser adivina predigo, será duro y frío, vacío de apasionados besos.
A veces juzgar es fácil, pobre Sra. Sapo que no puede evitar parecer un sapo..

1.2.12

Capítulo 4

Y el invierno iba pasando y la Sra. Sapo seguía en su estanque. Un animalillo que pasaba por ahí le dijo -¿Por qué continuas aquí? El agua esta casi helada y por aquí no hay nadie...-
La Sra. Sapo no supo que decir, sólo se quedó pensando mientras el animal se desvanecía en su iris.