29.5.13

CAPÍTULO 62

La temperatura carnal de la Sra. Sapicornia... aumentaba por momentos...  La excusa de que su activado instinto provenía por el influjo lunar, perdía credibilidad con el transcurso de los días, pues ella, seguía igual de vigorosa..
Meditando que hacer para distraer y alegrar su mente, pensó que sería buena idea pasarse por el salón de Rita Margarita..
De camino cogía fuerzas para lograr una actitud firme y no ser enredada como le había pasado otras tantas veces por Rita Margarita, pues aunque tenía buenas manos para el estilismo... a veces no llegaban al entendimiento. La Sra. Sapicornia era de atrevida fachada y sus incalculables cambios de look para ahuyentar la monotonía habían sido de lo mas dispares, y esta vez, quería el pelo naranja.
Sentada con la bata de rigor de dichos lugares puesta, insistía en ser comprendida por la especialista en cuestión, no fuese a tener dudas sobre el concepto que la Sra. Sapicornia llevaba en mente.
Después de dos interminables horas por la largura de su crin.. salió galopando del lugar a mostrar, su bonita melena naranja.




CAPÍTULO 61

La Sra. Sapicornia ... Aunque parecía que no quería preocuparse por su salud, andaba preguntando a todo aquel que se topaba si sentían frío pues, le rondaba una frase en su visita al doctor Musgo...Una pequeña lagartija que daba sentido a su nombre por la considerable apariencia que tenía con esa planta briofita.
¿Sueles tener siempre frío? preguntaba el especialista diplomado en las montañas del Sud, a la vez que auscultaba la respiración de la Sra. Sapicornia.
Pues normalmente sí... respondió ella, es más, a veces siento no tener sangre en las venas...
Ajam.. dijo de nuevo el doctor Musgo mientras iba examinando todos los recovecos del cuerpo de la Sra. Sapicornia.
Creo saber el motivo de esa arritmia que usted siente.. dijo el Doctor Musgo colocándose bien sus pequeñas gafas... Señorita, ¡usted ha perdido la inspiración!!! Eso es como perder el alma!! volvió a decir abriendo aun mas sus extraños dedos para darle mas creencia a su diagnóstico.
¿Que quiere decir doctor? dijo la Sra Sapicornia extraña por la valoración del médico..
Es muy simple querida, debe usted encontrar la musa.. y se enfiló por unas estanterías alcanzando un libro.
Señalando una pagina comenzó a leer.
Inspiración : acción y resultado de inspirar oxigeno... y en otros planos... impulso o estimulo en las artes. Alzando la vista del libro y mirando a la Sra. Sapicornia continuo hablando... ¿Entiende ya el significado señorita? .. la Sra. Sapicornia intentaba comprender las escuetas frases del doctor y contestó con voz débil..
Estoy algo confusa con su dictamen Doctor Musgo... quizás si usted me guiara un poco mas...
La pequeña lagartija con aspecto de musgo, subió por el lomo de la Sra Sapicornia llegando a situarse en el mismo hocico de esta. Mirándola con aires estudiosos dijo..
Magia señorita, es su obligación hacer tantos trucos como hagan falta, no se olvide que animal es usted, y no es precisamente un topo que digamos... Los Unicornios existen de las leyendas y es imprescindible creer en cuentos o acabara desvaneciéndose.
La Sra. Sapicornia abriendo sus ojos cual caballo desbocado, contestó inquieta.
Y dígame doctor, ¿dónde encuentro a esa que llaman musa?
En sus textos querida, en la fantasía de estos, luego, simplemente hay que aplicarlos en la rutina del día a día.. dijo el Doctor Musgo guiñando un ojo cómplice a la Sra. Sapicornia para que supiera, que él también  leía sus historias.





21.5.13

CAPÍTULO 60

Los trucos de magia ayudan siempre a encontrar salida a momentos complicados del día a día.
A la Sra. Sapicornia le encantaban todas las ilusiones no reales que se creaban moviendo una mano con gracia y una puesta en escena brillante. Los magos adquieren la habilidad de conseguir cosas extraordinarias y la Sra. Sapicornia a estas alturas, sólo se dejaría guiar por uno de ellos.
Practicando en casa el manejo de las artes con sus cachorros, constataba lo sencillo que era sacarles una expresión de sorpresa y una sonrisa despistada por el acontecimiento.
Un hada sigilosa entró por la ventana ocultando su figura para no ser descubierta. Llevaba días filtrándose por casa de la Sra Sapicornia a sus anchas y habían algunos, que llegó a pasarse horas contemplando el estado de su querida amiga no creyente en la magia... o al menos, esas fueron sus palabras..
Aquella tarde regresó a su árbol contenta la pequeña hada.. el aspecto de la Sra. Sapicornia recobraba su forma.




19.5.13

CAPÍTULO 59

Primavera? mas bien podría decirse que volvía el frío...
La Sra. Sapicornia que parecía no circular sangre por su cuerpo siempre gélido, se abrigaba cada mañana al salir de casa no fuera a resfriarse.
Todo aparentaba calma... pero ella no acababa de sentirse tranquila. Había tenido varias noches de extrañas pesadillas y algunas se manifestaban casi reales. De todas maneras ella sabría encontrar la salida del pequeño laberinto donde se había metido sin querer. Su naturaleza de Unicornio le impulsaba ganas de salir corriendo y de no dejarse tocar mucho la crin.
¿Qué le estaba pasando a la Sra. Sapicornia?
Una pequeña tormenta azotaba la región con fuertes rayos y una lluvia densa. Noche ideal para relatos de miedo y buenas mantas de oveja para conservar el calor, aun así, nada contentaba a la Sra. Sapicornia que continuaba con la mosca detrás de la oreja.
Buscando historias en su cabeza que calmaran su mal estar, recordó una que transformó en frase con la que alimentar su conciencia...
Muchas de las estrellas que vemos ya no están, son solo el destello de lo que brillaron una vez...
Pudiera ser que su turbación fuera el reflejo de tantas otras, pero desilusionada no creía ser comprendida en su gran totalidad y eso le afligía más.


14.5.13

CAPÍTULO 58

Todas las mañanas, la Sra. Sapicornia tenía una dulce sonrisa con la que despertar a sus pequeños dragones. Sus gigantescas alas sobresalían del lecho... Cada día mas grandes... Aunque el corazón de la Sra. Sapicornia latía como un reloj con poca pila, el trato hacía sus crías, se regía por un mecanismo solar inagotable. Con ellos siempre parecía todo tan fácil..
Proyectando posibles buenos pensamientos que detuvieran su obvio deterioro, había que romper con feas costumbres, pero sobre todo, volver a llenarse de maná.
Se puede creer, que simplemente hay que aplicar esa magia a todos los aspectos en los que vivimos, y más, si estas acostumbrado a hacerlo.
Cuando era pequeña, la Sra. Sapicornia como supongo muchos otros, fijaba su vista en objetos que se empeñaba en trasladar con su poderoso cerebro.  Lo mas que conseguía, era una expresión violenta en su rostro enrojecido, por la fuerza que creía debía poner en el empeño.
Nunca movió nada, pero a día de hoy lo sigue haciendo... quizás así se distraiga mi razón...

CAPÍTULO 57

Se miraba la Sra Sapicornia al espejo contemplando la rapidez con la que se iba oscureciendo su pelaje. El cuerno de su frente parecía frágil, de aspecto quebradizo. Haber deseado un cambio tenía consecuencias y ya le estaban pasando factura.
Aquella tarde en la que anhelo ser Unicornio, unas hadas le avisaron de las condiciones del trueque, y ella, testaruda sin pensarlo, depositó en una pequeña urna sus ilusiones que desaparecerían, en el momento en que se dejase llevar por lo banal.
Las historias tan poco mágicas en las que seguía interviniendo sin mejora alguna, consiguieron enfurecer al cosmos y este, mandó sus represalias en forma de negrura. Las hadas de nuevo, volaron corriendo para alertar a la Sra. Sapicornia de la decisión tomada por los grandes maestros, pero al verla, frenaron en seco cuando la vieron llorar.
No hace falta que digáis nada... dijo esquivando la mirada de las pequeñas hadas. Es visible el cambio, hasta mis sollozos son negros y lo peor es que me lo merezco.
Las hadas apenadas hablaban de victorias y de esperanzas, pero la Sra. Sapicornia no escuchaba.
No se puede ser un animal mitológico si no miras con fascinación.

12.5.13

CAPÍTULO 56

Todos los días las mismas frases rotas... para dos veces que salía el sol... era mejor no quitarse el chubasquero.
Buscar refugio donde no hay paz se vuelve complicado, pero lo peor es haberse acostumbrado a eso.
La de idas y venidas en la que se perdieron tantas cosas... La facilidad con la que olvidamos lo que nos apena...
Este mundo esta lleno de seres que no creen en Unicornios.. que pena mas grande.. se decía la Sra. Sapicornia mientras comprobaba que su blanco pelaje se volvía oscuro por la falta de magia..






5.5.13

CAPÍTULO 55

Aquella tarde de tiempo variable, leía historias de animales extinguidos la Sra. Sapicornia, que aunque su apariencia fuese la de una total Unicornia, a ella, le seguía gustando que la llamaran así.
Que lamentable es el ser humano en muchas de sus formas... Causantes de la mayoría de los desastres ecológicos por no hablar de las muertes y sufrimientos que se causan entre sí.
Era incomprensible buscar razonamiento alguno para dichas desgracias y buscando respuesta en su subconsciente absurdo, lo único que la podría llevar a tomar represalias insanas, sería la situación extrema en defensa de sus cachorros, quizás ahí, si podría perder completamente los estribos.
¿pudiera ser que no hubiesen ya héroes? preguntaba su boca mientras su mente respondía...  brillan tan lejos que apenas se ven...
La Sra Sapicornia sí creía en la magia y aunque el futuro sea incierto en muchos aspectos, ella prefería pensar que los magos, andaban escondidos para resurgir, el día antes que todo se acabe.

2.5.13

CAPÍTULO 54

De un golpe despertó aquella mañana la Sra. Sapicornia... o eso creía ser.. No recordaba haberse caído de la cama en muchísimo tiempo y al intentar ponerse de pie, faena tuvo. Sus pequeñas ancas habían desaparecido y ahora eran 4 hermosas patas de Unicornio blanco, las que adornaban su figura. Como pudo, tanteo levantarse y caminar hacia un espejo para verse entera. Su torso también había variado y ahora se podía decir.. que era completamente una Unicornia!!!
Mientras se acicalaba y se amoldaba a la nueva situación, se imaginaba galopando por las praderas y comiendo frutos de las ramas de los arboles, donde antes no podía llegar.
Preparando el desayuno de sus pequeños dragones, esperaba la hora para poder despertarlos y que vieran su grandioso cambio.
Compartieron risas aquella mañana y orgullosos de su mamá Unicornia, marcharon a la escuela.
A media tarde y después de mucho practicar los andares para no parecer un pato, consiguió un paso elegante y aunque lejos estaba aun lo de correr al trote por las montañas, se llenaban de oxigeno sus pulmones por la tranquilidad que le daba ese estado.


Para los que todavía soñamos con tonterías

1.5.13

CAPÍTULO 53

Pegando un salto, se bajaba la Sra. Sapicornia de su enorme bicicleta de cañaduz.. digamos que la antigua, se le había quedado algo pequeña por la alteración de físico.
Tiempo pasó desde que pidió el deseo de la transformación, y aunque no recordaba con exactitud la fecha, lo que si le extrañaba, era de la pausa en la que se había quedado su total conversión.
Por todos los rayos... se decía para si.. tengo un aspecto horrible!! ¿por qué demonios se retrasa tanto el cambio? 
La Sra. Sapicornia, era buena observadora y no le costó comprender, que fallaba. 
Ese día aunque extraño, le había servido de mucho y podría ser, que en el sacrificio estuviera la respuesta.
Paseó por lugares y parajes que llevaban recuerdos escritos en cada rincón, y con aflicción disfrutó de ellos. Caminando, escuchaba las voces vigentes en su testera de la arcaica Sra. Sapo, que no dejaba de crear pequeños monstruos en su disputada mente. Un gen valiente de Unicornio hizo agitar la cabeza de la Sra. Sapicornia haciéndola volver en sí y una fuerte voz ancestral, sonó clara.
Los Unicornios somos mágicos.. dime que ves tu de fascinante en esto... ya es hora del relevo.. es tiempo para los seres mitológicos... acallando la voz de la Sra. Sapo por unos instantes..
 Acurrucada en su lecho, escribía contenta pensando que quizás mañana, despertase como Unicornio.